Debes entender la entrevista de trabajo como un examen con tres partes. Se analizará en él tus expertise (que sabrás hacer lo que dices saber hacer), tu grado de profesionalidad (que harás bien las tareas asignadas) y tu don de gentes (que resultará agradable trabajar contigo). 

Las tres dimensiones se evalúan de manera conjunta. Suspender en una sola parte invalidaría la candidatura.